Jesús la vid verdadera
Juan 15
Pastor, Julián Aristizabal
Este texto narra una de las seis declaraciones en
el evangelio de Juan es las que
Jesús se
declara como YO SOY... En este caso soy la vid verdadera.
En varias ocasiones la escritura nos deja claro que
el propósito de un árbol es que de
fruto. Jesús nos deja ver que no da lugar para un árbol que no produzca fruto,
vemos que el señor es paciente y espera lo necesario para que la semilla
germine,
pero siempre espera con paciencia el fruto.
El evangelio de Mateo hace alusión a este evento
natural para dar una verdad del Reino, se acercó a una higuera, y no halló nada en
ella, sólo hojas. Y le dijo nunca
jamás nazca de tí fruto y luego se secó la higuera 21:18-19
Muchas veces entendemos el principio de la
importancia de dar fruto, la pregunta es ¿cómo entonces puedo dar fruto?
Quiero sugerirles dos
secretos bíblicos sencillos para llevar
fruto:
1. El primero tiene que ver con la permaner en cristo:
(v4 y 5 )
Llevar fruto es el resultado de la vida unida a
cristo, fluye de escuchar su
voz , hacer su voluntad y estar dependiendo de él. Así como la vid debe necesariamente fluir por el pámpano, Jesús quiere “fluir ” en la vida del
creyente, por eso
afirma "separados
de mi nada pueden hacer"
Nuestras vidas son totalmente impactadas cuando
nuestra razón de ser es el señor pero separados de él nada podemos hacer
Es
importante notar que es diferente el
fruto del Espíritu, al bautismo del Espíritu Santo; todo creyente en el momento de recibir al
señor Jesús en su corazón recibe la promesa del Espíritu Santo, él estará con nosotros hasta el fin del mundo.
En este sentido el bautismo del Espíritu es
inmediato y sucede una sola vez en la vida del creyente.
Por otro lado, todo
creyente a medida que va permaneciendo en el señor, irá
experimentando el fruto del Espíritu Santo en su
vida. Es decir es un proceso progresivo
que nos llevará toda la vida.
El fruto no viene como el resultado del bautismo del
Espíritu Santo sino de la
permanencia en cristo.
La
permanencia en Cristo implica una vida en relación con él, a través de
su
Palabra. Es
la palabra que nos ayuda a crecer, nos limpia y nos ayuda a ver en dónde estamos y para dónde vamos.
Un buen ejemplo de esto lo reporta el Nuevo
Testamento. Los Gálatas al igual que
los corintios que fueron iglesias a las que Pablo
les escribió, habían sido llenas de la presencia del Espíritu Santo pero al
mismo tiempo estaban faltos de amor. Habían experimentado en un tiempo la
plenitud en Cristo, pero al poco tiempo descuidaron la buena
doctrina y la fe. Esa plenitud se perdió
y comenzaron a vivir en la carne, por ello Pablo les escribe para exhortarlos y
los llama ¡INSENSATOS!
Como creyentes tenemos la responsabilidad de
permanecer en cristo y el fruto es el
producto natural de la relación con Dios; no es un esfuerzo personal, no es algo que
logramos cuando nos lo proponemos, no es por mérito propio. Lo natural es que el cristiano que depende de Jesús de
fruto. A veces tendemos a confundir
el fruto con lo que hacemos. Pero el fruto no tiene que ver con lo que hacemos sino con lo que somos... Es interesante que la carta
a los Gálatas nos habla de obras para referirse
a la carne, a lo vano y de fruto para hablar de una
vida fructífera
y plena en el señor.(paz, amor...)
Entonces lo primeo que debemos examinar ¿nuestra esta vida llena de
fruto?
¿queremos fruto o queremos obras?
1.
Otra acción que nos muestra el texto es SER PODADOS (v2-3)
"toda rama que en mi no
da fruto la cortaré, pero toda rama que en mí da fruto la podaré para que de
más fruto todavía"
Estos versos nos presenta dos realidades: La
primera la realidad es que el señor si o
si espera fruto de nosotros y de no
darlo la acción de él es cortar la rama.
La segunda realidad, es que aunque llevemos fruto,
debemos pasar por el proceso de ser podados, limpiados. Este es un proceso que es
doloroso y todos los
creyentes pasaremos por las manos amorosas del
podador. El que poda no viene a destruir, viene a quitar aquellas cosas que están
obstaculizando el crecimiento de un fruto precioso.
Ser podado es expresado por el autor de Hebreos
como el proceso amoroso en que el Señor nos disciplina, entendiendo, que el
padre que ama a su hijo lo disciplina.
Hebreos 12: 11 dice "
ninguna disciplina en el momento es causa de gozo, sino de tristeza. Pero después
del proceso da fruto apacible de justicia a los que en ella han
sido sometidos"
Muchos árboles tienen hojas hermosas, pero si se
les deja crecer demasiadas hojas rara vez producen fruto. El señor en medio de
este proceso de podar, con sus manos
amorosas cortará algunas hojas de indulgencias, orgullo, mentira, altivez
(entre otras)de la vida del cristiano para que
pueda dar mucho más fruto.
Isaias 5:4-7
Dios hizo todo por Israel pero Israel no pudo ser
una buena vid. POR ESO JESUS ES LA VID VERDADERA. Dios desechó la vid del
antiguo testamento, dijo que no la
volvería sembrar, a surcar, a podar, no la iba a
trabajar.
Pero Jesús
nos da la garantía que nosotros ya no somos la vid ahora solo somos los
pámpanos y esa es la garantía de que la vid nunca dará fruto agrio. En JESUS hay promesa de dar frutos que alegran vida.
Invitación a Orar
1. Por los que no han permanecido o por los que
quieren desfallecer.
2. Por los que
están en proceso de limpieza.
3. Gratitud por la esperanza de un buen fruto.
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