Lucas 24:13- 35
Eliana Ortiz
Hoy celebramos y
recordamos la resurrección de Jesús. Los evangelios nos reportan las
diferentes situaciones que se vivieron en torno a la última semana de Jesús. Si
lográramos imaginar lo que vivieron los discípulos, en una sola semana vieron a
Jesús entrar triunfante a Jerusalén y al mismo tiempo sufrir la agonía de
Getsemaní y por supuesto de la cruz.
Con la muerte de
Jesús, se mueren las esperanzas y las expectativas de sus discípulos. Tres días de luto, de sufrimiento.
El domingo en la
mañana las mujeres se encuentran con la gran noticia de la resurrección, pero nos narra Lucas que los discípulos
estaban desanimados y no creyeron. El ambiente es de dolor, incredulidad y
confusión.
Por alguna razón
Lucas decide ser generoso en su evangelio y nos regala un relato adicional
acerca de la resurrección. Este es el relato del camino a Emaus
Este
relato se divide por lo menos en tres escenas; la conversación de los
caminantes, el dialogo con Jesús y la cena con Jesús. De estas escenas podemos aprender
algunas lecciones
- La condición inicial de los caminantes:
Dos de los discípulos deciden salir de Jerusalén a Emaús, una aldea a unos 11 km. Pedro fue a
verificar la tumba vacía y estos dos deciden marcharse. (no sabemos quiénes
son; algunos dicen que Cleofas en Juan) Hablaban en el camino de lo que
aconteció y Lucas nos pone en escena la condición de estos caminantes
Incredulidad: Aunque en el camino se van
conversando de lo sucedido, deciden marcharse. En diferentes ocasiones Lucas nos
muestra que los discípulos quienes le conocieron sufrían de incredulidad.
El evangelio de Mateo hace una expresión interesante,
cuando llega la hora en la que Jesús comisiona a los 11 lo que nosotros
llamamos la gran comisión podemos leer, vemos que ellos se acercan a la montaña
lo adoran y dice Mateo “algunos dudaron”, la manera que está escrita la
expresión en griego no da la idea de que algunos tuvieron duda y que los otros
creyeron; No. La manera en que Mateo escribe da la idea de que los mismos que dudan al mismo tiempo creen.
Estos caminantes dan cada paso con la sensación de fracaso
y de incredulidad.
Este pasaje nos muestra que además de la condición de
incredulidad, los ojos estaban velados. Jesús
resucitado los aborda en el camino y entabla una conversación de varios
Km y ellos no le reconocen. No se dan
cuenta quien es Jesús. En esta primera parte del relato hay una sensación de
oscuridad.
Cuando Jesús les pregunta de qué hablan, la respuesta nos
evidencia el grado de frustración de los discípulos:
- Al ver a Jesús le confunden con un
forastero.
-
Le dien que Jesús era un profeta…
Es decir esa declaración de Jesús como el Cristo había pasado a un segundo
plano. Ahora es un profeta.
-
Es un profeta muerto y con el
murió la esperanza de redención para Israel.
Este relato me encanta porque me imagino a Jesús en el
camino abordando a dos de sus ovejas en medio de la incredulidad y me encanta
porque es una imagen que nos puede representar a nosotros. Vamos en el camino
de la fe, a veces con mucha esperanza y a veces con incredulidad.
Notemos que la incredulidad no tiene que ver con falta de
información, ellos le hacen un muy buen resumen a Jesús de lo que pasó,
informan que la tumba esta vacía; lo vieron las mujeres y lo vieron los otros
discípulos… la incredulidad no tiene que ver con falta de información tiene que
ver con falta de relación y con falta de formación.
Anoche me quedé pensando en una conversación que tuve,
alguien me decía “las predicaciones en la iglesia no me sorprenden yo conozco
todo lo que dicen y con un tono de aburrimiento” Mi
preocupación es porque nosotros no estamos llamados a predicar algo novedoso;
ya todo está escrito, no hay una nueva revelación. Pero a la luz de este pasaje
podemos ver que la incredulidad no tiene que ver con información novedosa sino
con el deseo de seguir a Jesús
La incredulidad también llega cuando perdemos la esperanza,
estos dos habían escuchado de la muerte y de la resurrección pero simplemente
perdieron la esperanza. Las circunstancias fueron más fuertes que las Palabras
de Jesús.
Estos dos discípulos hubieran querido la gloria de la
resurrección pero sin a travesar por el viernes de crucifixión. Desafortunadamente para llegar al domingo hay
que pasar por el viernes. Sin el viernes no hay domingo. Sin muerte no hay
glorificación
Cuando Jesús escucha a los discípulos él los exhorta, aun
los ojos están velados y poco a poco Jesús va iluminando el camino de estos
caminantes.
El proceso de Jesús es hermoso:
a.
El acercamiento de Jesús: Jesús hace Presencia
en el camino, no los deja solos, y esa presencia es la que evidencia su
condición de incrédulos. Jesús se les acerca para dialogar, para conocer qué
piensan, cómo se sienten.
Jesús siempre está
interesado en acompañarnos, el nunca deja al incrédulo solo
b. La escrituras. Antes de revelarse
completamente, les predica y les afirma que la resurrección esta en el
fundamento de la escritura. La
revelación de Dios esta basada en la palabra en nada más
c.
El partimiento del pan, lo que nos recuerda el compañerismo y amor de la ultima cena. la entrega en la cruz y la ordenanza para la iglesia hoy de recordar en el partimiento del pan, la muerte de Jesús hasta que el venga por segunda vez
Es interesante que los dicipulos en hechos 2, se esmeran en perseverar en la doctrina y en el partimento del pan. (Estas son señales de una iglesia viva).
¿Es Jesús un forastero en nuestra vida? – ¿El no está hablando pero no le
reconocemos?
La
obra de Cristo debe quitarnos el velo… Nuestros ojos pueden ser abiertos reconociendo
al Cristo resucitado y su obra en la cruz.
No es suficiente con hablar de su obra y su muerte
No es suficiente asombrarse con su resurrección.
Es necesario dejarnos transformarnos por la Palabra y participar en el partimiento del pan.
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